30.12.07

Pasarla bien

Una buena nota de La Nación de hoy, domingo 30 de diciembre. Ah, y gramatical y ortográficamente bien escrita, algo que se agradece.

Reflexiones
Por Cecilia Absatz
LANACION.com Revista Domingo 30 de diciembre de 2007

La felicidad

¿Ja, ja, ja, ja? Uno de esos temas, claro.
"¡Felices Fiestas!", decimos en estos días, casi imperativamente. Siento que, en los últimos tiempos, más que el deseo de que uno esté bien, está la orden. Para ponerlo en ejemplos, pasamos del "Que lo pases bien" a "Pasala (pásala/pásela/pasadla/) bien". Es decir, no vayas a dejar pasar la oportunidad de divertirte.

Y del placer espontáneo de la diversión, que pocas veces tiene que ver con planes, proyectos y horarios, vamos pasando a "trabajar" para la diversión o la felicidad, a pagar altos costos.

No me extiendo más y me quedo con una frase que le tomé prestada a mi amiga Alejandra, muy sabia ella "Es mejor no depender de muchas cosas para ser felices..." Y está buena. Porque no me dice que me resigne, que me contente con poco; me dice que "no dependa de mucho", con lo cual me obliga a pensar, a usar la imaginación, a mirar lo que está a la vista para transformarlo, lúdicamente, en motivo de felicidad.

Por eso, me resisto a creer que para ser feliz "es necesario" tener o hacer algo. Y tampoco valen las recetas. Y sí estoy convencida de que, en este mundo, está abolida la melancolía, la tristeza se ve como algo abominable, y, culpa de la tinellización de la cultura, mejor que "pum para arriba" o uno te quedás "out".

En otro post la sigo. Voy a ver qué queda en la alacena así fabrico algo de felicidad. Y si no, tan contenta con mi neurosis, sí, ésa que impide el goce, según la fauna del psicoanálisis ha establecido.

Y sigo aquí, así le doy materia a Birmajer para que teja su tela de felicidad de autor publicado... Qué lo parió, Mendieta.

25.12.07

¡¡Estamos hechos!!

Hace meses que no piso este, mi blog, pero la noticia que acabo de conocer me obliga, sí, me OBLIGA a volver.
Y es que Valeria Massa ¡por fin tendrá una nena! Si algo faltaba para una perfecta Navidad, era esto. Nacerá la princesita de los Gravier Massa... Qué felicidad. No puedo seguir, mis dedos tiemblan de emoción.

Lo dicho, ahora sí "estamos hechos".

8.7.07

FEDERER

Pregunta maldita... ¿Federer es el mejor en pasto porque tiene que "alimentar" a una vaca?






3.7.07

BO... BO...CHINI


NO SE LLAMA MARADONA



NO ES ALONSO NI PELÉ



ES EL MAGO BO... BOCHINI



EL MEJOR NÚMERO DIEZ.


Porque sos la magia, el "romanticismo", la pura gambeta, el juego de ingenio frente a la tropelía y al amarretismo, la "cabeza levantada" para mirar dónde pasar la pelota que llevabas "atada" con el piolín de tu ingenio... Porque ya no hay, no habrá más "amor a la camiseta", la tuya, la rojísima camiseta del diablo rojo de Avellaneda, rey de copas para siempre. Por un tiempo que se fue y no vendrá, pero que te quiere aquí para recordar que el "sueño del gol" divertido y generoso, todavía, existe.
GRACIAS, BOCHA. Que el corazón siga latiendo por muchos años. Rojísimamente independiente.

17.6.07

¿Quién inventó del Día de(l)

La respuesta más habitual: los comerciantes. Digamos que sí.
Pero tengo para mí que el primer Día de... (escriba aquí el parentesco pertinente) se le tuvo que ocurrir a alguien. Ese alguien debió ser o bien el propio pariente que quería ser agasajado o bien el que se sentía culpable por algo y quería remediar el hecho... ¿Desvarío? Es probable, pero a veces de las alucinadas mentes de los solitarios nacen algunas verdades. Digo, para mi consuelo.
Así que me gustaría saber a quién se le ocurrió pedir la institución del primer Día de... al que le siguieron muchos otros.
Los que hacen el negocio sospecharon la ganancia porque para eso están, y eso generó la proliferación posterior, con lo cual ganaron protagonismo los familiares lejanos, los conocidos, los allegados (como la famosa secretaria..., que es una especie de pariente, si le damos un significado más extenso al término).
Vaya mi repudio a ese o esa que logró que se festejara el Día de, para desgracia de los que sufren ausencia de ese(a) (escriba aquí el parentesco pertinente) o su presencia indeseable pero imposible de eludir.
Es aún responsable de malos ratos, discusiones, gastos, incomodidad, lágrimas. Por otro lado, ha generado una violenta e irrefrenable secuela de expresiones de amor compulsivas, causadas por la necesidad de "estar de acuerdo" con la demanda social, y obligado a sentirse amoroso, comprensivo, lleno de amor a ese "pariente" celebrado en el Día de..., y a los que lo encomian ese día.

En esta hora de soledad, en el Día del Padre (que es el pariente de turno), me propongo no sufrir de ausencia de celebración, no lloro que no esté para comprarle el regalo que no pedía ni pediría mi padre, como tampoco no poder halagarlo porque lo hice cuando pude y si no, ni modo de remediarlo.
Tampoco me permito la lágrima fácil de no haber hecho padre a alguien; además, quien ahora está conmigo no lo quería ser y, para colmo, él está cumpliendo el ritual con el suyo propio (oh, yeah), así que ná de ná.

Y como están todos ocupados con el cermonial del día, sigo en la soledad pensando quién inventó del Día de... y me digo que probablemente, si me lo propongo, lo encuentre y entonces se las verá conmigo.

Feliz día, gente.

5.4.07

Otra vez...

... la muerte que sigue a la represión brutal. Toda la bronca, la impotencia, la angustia, la sensación de que nada ha cambiado.

No me sirve pensar que la lucha de este docente no fue en vano. Sólo puedo pensar que era uno de los imprescindibles del (quizás aprócrifo) poema de Brecht.

Pongo un link elegido al azar y dejo de escribir... Prefiero el silencio porque todo suena a vacío, a "ya dicho", innecesario.

El "mejor profesor" fue derribado. ¿Qué les enseñamos a esos chicos?

Carlos Fuentealba, in memoriam...

9.2.07

Una frase...

... que sintéticamente le cierra la boca a los partidarios de la "actitud", el "pensamiento positivo" y el facilismo voluntarista ("yo puedo", ¿de veras?; mirá vos qué fácil). La literatura nos salva de las "liviandades" que por allí pululan.

Mi vida transcurría monótonamente, pues tengo un testigo constante que me prohíbe la felicidad: mi dolencia. (Silvina Ocampo, "La paciente y el médico", en La furia.)

Por que digo yo, si hay dolencia (es decir, si a uno "le duele"), ¿cómo le abre la puerta a la felicidad?

Sin embargo, en este mundo de hoy, más vale que uno diga "estoy feliz", "todo bien", "no pasa nada"; porque cuando se quieren contar los dolores, de pronto, uno está solo, sentado en el banco de la plaza, contándole su historia a las palomas... O como el personaje del cuento de Chejov, termina contándole su tristeza... al caballo que tira del carro en que trabaja.





4.2.07

¿Borges "revisitado"?

Podríamos adjudicar a Borges esta frase..., ¿verdad?

Hace cinco años que lo conozco y su verdadera naturaleza no me ha sido revelada.

La sintaxis es reveladora (esa perífrasis de pasiva...), pero también el concepto de lo que huye, lo no revelado, la negada certeza tan borgeana.

Pero no, no es de Borges la frase...

3.2.07

Todos miramos (algunos somos) Gran Hermano

Si en el invierno los programas de aire produjeron y reprodujeron a Tinelli (verdadero fenómeno que hace pensar en un nuevo estilo de TV de aire, pues ya, definitivamente, estamos viendo "un solo canal" que se repite a sí mismo --TV espejada y complacida de sí mimsma--), decía, si el invierno fue Tinelli, el verano es Gran Hermano.

A mí me parece que vale la pena seguirlo y verlo. Y vale seguir y escuchar las discusiones, porque como por ahí se cuelan cosas interesantes, y como decía alguien, siempre hay algo para rescatar (¿alguien lo dijo, no?).

Y quien dijo algo fue Any Ventura, cuando soltó que "en cualquier oficina sucede esto". Esto son los enroques, las falsedades, las hipocresías, el lleva y trae... Trillado, sí, claro. ¿Pero todos lo tenemos claro? ¿Todos entedemos que se puede llegar al colmo de no poder confiar ni de las propias palabras. "Están jugando", dice Rial (el conductor). Están jugando para ganar. La vida es teatro (play) y es una lástima que en español haya que decir "actuar" (es decir, impostar, "hacer de cuenta que") y usemos otra palabra con connotación más positiva para "jugar" (que remite a "divertirse, pasarla bien", al menos en el lenguaje común y en la más primitiva percepción del término)
En la vida, señores, sí jugamos. Y creo que lo que atrae de este "rol playing" de Gran Hermano es que todos podemos ser uno de ellos, con nuestras miserias, secretos, falsedades, dobles mensajes. Somos jodidos seres humanos.

Sigo en próximo post, pero permítanme rescatar dos frases que me parecen dignas de ser difundidas.

1. Luego de escuchar lo que dice una participante sobre el marxismo (al que denomina "marxicismo", adjudicando a Carlos Marx una postura "materialista" opuesta al espiritualismos de otros filósofos (¿Kant?), Jorge Dorio, espectacular a la hora de enebrar instantáneamente pensamientos de genial agudeza, dice algo así como "luego de esto, ahora se entiende por qué cayó el muro de Berlín"...

2. Mi compañero, Pablo Valle, escritor, profesor universitario, etc., que sigue el programa con unción (profesionalmente crítica, por supuesto), espeta ante la jugada de uno de los participantes: "Ese es el único que tiene ALGO PARECIDO A UN CEREBRO...".

3. Any Ventura: "Esto no es una discusión entre Griselda Gambaro y Beatriz Sarlo. Estas son dos minas que se agarran de las mechas".

Sigo en la próxima

25.1.07

Reivindicación del resentimiento

Eso, simplemente eso. Reivindico el derecho al resentimiento. Reivindico el derecho a sentir envidia, dolor, angustia, bronca, odio... frente al éxito ajeno (o a lo que creemos es el éxito ajeno). Y llamo éxito a cualquier situación deseable del otro. El resentimiento es por razones de la otredad y se origina de ella, aunque también está reforzado por razones del sujeto resentido, claro. Y la motivación del resentimiento merece respeto. Absolutamente.

Así establecido, creo que se puede hablar desde el resentimiento y proclamo abiertamente que no descalifica mi argumento que el otro argumente que hablo desde el resentimiento. Se pueden expresar muchas cosas desde el resentimiento, válidas como cualquier otra.

Más aun; creo que es una de las ilegitimaciones más fáciles para desbaratar opiniones. Hay que ver claramente si se habla desde el resentimiento. Y si es así, ¡guau! Cuánto se ha tejido para lograr la trama del resentimiento.

Vale seguirlo. Me gusta esta idea... Lo digo de puro resentida, eh.

Aviso (con deseo y por las dudas)

Ante la suposición de que este blog es leído, aviso entonces que acabo de editar mi post anterior. Pensé que encontraría la versión electrónica de "mi fuente" (revista Viva, domingo 21 de enero), pero no. Así que ni modo de establecer un vínculo a ella.

Edité la entrada en lugar de postear nuevamente. No sé si fue buena idea. Pero por algo soy editora. Digo, tengo el defecto profesional de volver sobre el texto y tratar de "mejorarlo"; "defecto profesional" es el cliché para denominar tal obsesión.

La sigo en otra entrada.

¡Bambi no era huérfano!

Una nota para sacarle el jugo la de la revista Viva del pasado domingo 21 de enero. Primero, saber que la novela origianal cuya versión cinematográfica en dibujos animados debemos al "bueno" de Walt Disney no perdía a su mamá a manos de un malvado cazador, sino que era "abandonado" por la susodicha para seguir su instinto vital, digamos.

Luego, la figura del autor de la novela da para analizar. Judío, miembro de la elite cultural de la Viena de entre guerras, una vida que merece sacarse a la luz. Esa Viena que, después del nazismo, he leído por ahí que nunca volvió a ser lo que era. Una Viena cuyos sones alegres de un vals se apagaron para no volver.

También es una nota que sirve para recordar, por supuesto, cómo una novela impregnada por el psicoanálisis y el enfoque social se convierte, gracias a la magistral monstruosidad de la maquinaria hollywoodense, en un producto espurio, pese a la dulzura e ingenuidad de los grandes ojos del cervatillo inocente.

Más (me quedo corta de conjunciones) aun; un desafío seguir el hilo de las cesiones de derechos. Y luego las peleas en los tribunales para poder sacar una tajada decente de ese descomunal pastel con el que se relamen los productores norteamericanos.

Por último, y aquí lo suculento a la hora de buscar un personaje "de novela": el traductor al inglés, un joven comunista, devenido agente de la policía soviética, que luego se convierte en crítico del régimen stalinista para terminar... siendo amigo del presidente Nixon. Si ahí no hay una historia para contar, ¿dónde?

Mi aporte de día. Y mi reflexión como editora: Qué ganas de ver el libro traducido al español (no de la versión en inglés, ¿eh?), con un buen "bigote" que diga algo así como "aquí, la mamá de Bambi no se muere"... ¡Epa! Tengo que averiguarlo, porque no creo que la idea se escape a publishers de categoría...

Hasta la próxima.

Editado el 25 de enero, para los desprevenidos (como yo) que se desayunan sobre el tema.
Sucede que no encuentro la versión electrónica del artículo de la revista que viene con Clarín.

El autor de Bambi, una vida en los bosques (la novela, de 1923) es Félix Slaten (Budapest, 1869). Llegó a ser presidente del PEN Club de Viena, pero se tuvo que alejar y emigrar a Suiza (era judío y los nazis, bueno, ¡los nazis! Fue definido por Disney como "un amateur de las letras". Sin palabras.
En estos momentos, se está realizando una muestra en el Museo Judió de Viena para rescatar su memoria. Si alguien es muy afortunado, puede concurrir hasta el 18 de marzo de este año.


El traductor fue Whittaker Chambers (en la nota dice la autora, Marina Aizen, acerca del entonces joven Chambers "pero ésa es otra historia". Ya lo dije en el post inicial, otra historia, y qué historia!

Slaten le vendió derechos de otros textos suyos a productores de Estados Unidos. Hay gente que no aprende... o necesita sobrevivir.

La película se estrenó en 1942. Y fue ¡un fracaso!


No hay comentarios y dudo que lecturas. Esto me hace pensar para quién escribimos (el para qué lo tengo un poco más claro). En fin, no es que uno pretenda definir para quién; uno se pregunta si esos quiénes existen, porque el deseo es que estén allí... Si no, ¿por qué hacer públicos los escritos... Y si ese deseo se hace realidad, y algún "quién" necesita algún dato más de la nota, que lo requiera nomás.


Hasta la próxima.

20.1.07

Qué quieren las mujeres

No voy a hacer un post de resumen de estudios sociológicos. Prefiero citar un párrafo de una deliciosa novela corta del mexicano Héctor Aguilar Camín, Mandatos del corazón, estupendamente escrita: Un extenso diálogo que, al estilo socrático funciona como el mejor modo de enseñanza.
Habla don Berna, uno de los personajes, y narra la historia de sus amores con Laura Portales, que le enseñó a no asustarse de las palabras después del amor. El amor después del amor, para las mujeres. Uno de sus dos interlocutores, el legitimado por razones que exceden este comentario, luego de escucharlo, sale a la vida y al encuentro de una mujer.
Entonces:


Nos fuimos de rumba. A medio convite, le pedí a mi amiga:
--Te propongo un juego.
--El que quieras, aceptó.
--Vamos a decirnos los amores que nos
pasen por el cuerpo. Vamos a ahogarnos de cursilerías, como amantes de telenovela.
--Es laproposición amorosa que he esperado toda mi vida --dijo ella.

Agradecí su instantánea comprensión del juego. Pasamos la noche
dejándonos gobernar por los mandatos del corazón, tocando las puertas del
castillo donde Laura Portales había levantado su reino,
el reino intolerable y maravilloso de los amores que no sólo se atreven, sino que no se cansan de decir su nombre.

(Lo destacado en negrita es mío). ¿Se entiende, no? No nos dejen solas cuando hablamos. No se asusten. No huyan. Hablen, dejénse ser hablados. Sigamos los mandatos del amor. ¿Difícil? Igual que abismarse en el silencio después del amor...

16.1.07

Buquebús colabora con las protestas

Y sí... hay que reconocerlo. Buquebús se suma a la protesta e impide los viajes a Uruguay. Parece que hace tiempo que le empresa previó este necesario boicot, porque es notable el número de buques que han salido con desperfectos, algunos accidentados a bordo (para dar mayor dramatismo a los reclamos) y, al parecer, no verifica el correcto funcionamiento de sus embarcaciones. Es decir, no hace mantenimiento. Claro, para evitar que los buques zarpen en buen estado y arriben a Uruguay repletos de pasajeros satisfechos del viaje.

Gracias, Buquebús, porque los pasajes son carísimos, además. Eso impide, también, que otros muchos visiten a "nuestros hermanos uruguayos".

Ay, Buquebús. Me pregunto, ¿quién será el Piñeiro que filme "SOS Eladia Isabel"...

15.1.07

"Empastillados"

Así andamos por la vida..., al menos los que pertenecemos a esa clase que todavía puede darse el lujo de acceder a medicamentos. Y se accede fácil si se dispone de dinero, claro.

Tienen razón los que dicen que siempre "todo tiempo pasado fue mejor". Lo sabemos, por escrito y escrito en coplas, gracias a la pluma (y era en verdad una pluma con la que escribía) de Jorge Manrique, que hablaba de la muerte de su padre y de "cómo a nuestro parecer, cualquier tiempo pasado fue mejor", allá por el siglo XV.

¿Qué tiene esto que ver con el título de este blog? Pues que lo que antes se aliviaba con un vaso de leche pasó a resolverse con una pastilla disuelta en la boca. ¿Práctico, no? También era posible recurrir al bicarbonato de sodio, pero pronto aprendimos del "efecto rebote", y ganaron los antiácidos. Ahora, ¿cuál era la composición del antiácido? Generalmente, carbonato de calcio y magnesio... No se vaya a creer uno que era inocuo, pero no se asociaba a una droga.

Pues bien, siguiendo el ejemplo, luego aparecieron las pastillas que contenían ranitidina y, ahí sí, ya estamos pisando otros terrenos. Los del "empastillamiento". Porque la ranitidina es un componente de medicaciones de distintas marcas que se usan para el tratamiento de, por ejemplo, las úlceras... Y yo hablo de pastillas que están promocionadas para su venta libre. Creo que ahora también las hay con omeprazol, que en su momento fue el boom de los antiácidos, porque proveía soluciones más rápidas y con otra forma de acción, pero dejemos las precisiones. Digamos que vamos pasando, sugestivamente, a "ingredientes" en forma de cápsula o pastillas que se venden libremente, como caramelos, para "ayudarnos a salir del paso"...

Ni qué hablar de los psicofármacos. De la aspirina, que algún psiquiatra que conocí llamaba "el antidepresivo de los pobres", pasamos a la superaspirina (más gramos) con el agregado de más cafeína, claro, porque la que veníamos consumiendo con el famoso Geniol ya no nos "pega" como antaño. Nos acostumbramos, animales de costumbre que somos. ¿Y si le sumamos una bebida que te hace "sentir con más energía" (gracias a la glucosa y la cafeína que contiene). Genial, superaspirina con Speedy, y el mundo es nuestro.

¿No puede dormir? ¿Se acuerdan de cuando empezó a hacerse famoso el Lexotanil? Era típico recurso de "amas de casa desesperadas", con hijos adolescentes (algunos de los cuales, cuando tenían algún problema, recibían su dosis de "equilibrador cerebral"). Así que la familia estaba... empastillada.

Pero claro, ya pasó la época del lexotanil, porque los ataques de pánico, los trastornos de ansiedad y otras yerbas nos exigen más... pastillas. Así que el bueno de Tinelli, con toda naturalidad, y naturalizando desde su programa (donde la sociedad se refleja y se ve reflejada, en un círculo macabro), habla de "tomate un Rivotril". El clonazepam, componente del Rivotril, se usa para pacientes con epilepsia. Hoy, se pasa "de boca a boca", panacea para refrenar los nervios ante una discusión en la oficina, la crisis conyugal o una visita a casa de los suegros...

En fin, los ejemplos abundan, pero más vale post breve y bueno.

Por favor, fijémonos cómo andamos. Pastillas que nos despiertan, nos estimulan, nos inducen las ganas. Pastillas para cuando nos pasamos de revoluciones y no podemos dormir... Pastillas para la depresión, la ansiedad, los miedos. Pastillas para los dolores de cabeza, la indigestión, el resfrío, la molestia de las articulaciones. Eso sí, con mucha droga específica, bien potentes y, como dicen en inglés, over the counter (me disculpan, pero el inglés sí que sabe ser específico a la hora de las frases-concepto), es decir, de venta libre, en mostrador.

Empastillados y ¿felices? Si no lo somos... pronto tendremos el Prozac en módicas raciones convertido en chicle con sabor a arándano... ¿No? Sólo es cuestión de tiempo. Al menos, los que tienen problemas de peso podrán recurrir a un chicle para calmar la sensación de hambre. ¿Qué tal?

Y ahora dejo esto y me voy a tomar una pastilla con algo de relajante muscular, que el uso del mouse me provoca contracturas...

Hasta la próxima...

9.1.07

Vivir en (la) Internet

Cuando por primera vez oí hablar de "surfear por la red", ni siquiera pude diseñar una imagen mental de lo que eso significaba. ¿Qué vería a lo largo del recorrido?

Cuando pude surfear por primera vez, supe que nunca más sería lo mismo y que era imposible sustraerse a ese mundo "virtual" que, como en los procedimientos de la ficción, si no imitaba, si no "reproducía" la realidad, creaba la suya propia, pero muy muy verosímilmente, de modo que uno hacía el pacto de lectura y se adentraba en senderos que resultaban conocidos.

Hago una elipsis en la sintaxis del relato, porque he atravesado todas las etapas que nos propone la red cibernética, y digo que ya tengo "amigos", lugares de pertenencia, sitios donde distraer mi atención, lugares donde recuperar pasados y abismarme en la nostalgia gracias a este sitio que, como el espacio, parece no tener fin y cada vez sorprende al punto de que me descubro exclamando "¡Esto también está en Internet!"

Pero... ¿está bien que uno se entere, leyendo el blog del cónyuge, que el lunes pasado tenía cara de culo porque iba a enfrentar una semana de burn out en el trabajo. Además, me hubiera encantado escuchar con él, como consuelo, a Keith Jarret. Ahora entiendo por qué no apareció durante toda la tarde y mi máquina anda lenta. Estaba bajando música con Emule (o como se escriba).

Sé que él no leerá este blog. Sé que no se enterará de esto que escribo. Sé que si lo lee me dirá "bueno, si te molesta, no escribo más..." No es la idea.

Sólo me pregunto yo: si uno puede expresarse por medio de un blog sabiendo que existe la posibilidad de que miles de personas le echen un vistazo a lo que escribe..., ¿cómo se puede NO compartir con el compañero de vida un Keith Jarret recomendable? ¿Cómo no poder decir "se me vuela la cabeza con sólo pensar en la semana que me espera..." ALGO...

Delicias de la vida conyugal...

Hasta la próxima

8.1.07

La torre de Babel

Se está por estrenar la película, sí. Algún trailer he visto. Pero yo estoy viviendo, aquí y ahora, la confusión posbabélica. Ese momento en el que nadie se entendía porque Dios separó los lenguajes. O algo así. La cuestión fundamental es que nadie se entendía porque... todos hablaban un lenguaje incomprensible para los demás.

Pues bien, ¿acaso no asistimos a la degradación del lenguaje, al punto de no poder hacernos entender; al punto de no entender lo que el otro dice?

Es que se dice muy mal por desprestigio del "buen uso" del lenguaje. Y juro que escribir "buen uso del lenguaje" me da resquemor también a mí, me siento una especie de personaje antediluviano (algo así como un redactor de "La Prensa", que aboga por "la pureza del idioma".

Y juro que no se trata de eso. Lo que sucede, mis queridos, es que si seguimos así, ¡no vamos a poder saber de qué se trata! ¿O nadie tuvo que pedir que repitieran un mensaje de correo porque no sabían si afirmaban algo (sí) o ponían condiciones (si...). Vamos...

¡Hasta la gente de Puán (léase Letras de la UBA) tiene errores gramaticales y hasta de ortografía! Todo bien, hasta que esos errores... me impiden decodificar... Es decir, me llevan al estado posbabélico. No sé de lo que hablan...

En fin, a ver si le damos bola al lenguaje... la torre ya la levantamos. El Señor se enojó (será el señor de la Academia, que para peor se llama De la Concha?). ¿Cómo seguía la historia bíblica?

Escribo en medio del infierno, en larguísima oficina sin separaciones, carente de aire acondicionado, así que disculpen la falta de originalidad, la prosa sin sorpresas, la poca imaginación. Qué le va a hacer.

Hasta la próxima.

6.1.07

Las papeleras

Lamento la poca originalidad del título de esta entrada, pero bueno, quiero decir algo de las papeleras... ésas que la empresa finlandensa instalará en Uruguay. Y parece que no queda allí la cosa.

La verdad, a mí el patriotismo se me terminó hace mucho, al menos el respeto por los arranques patrióticos de mis compatriotas. Así que ante las circunstancias, tengo ganas de pedir la ciudadanía uruguaya.

Será que para mí huele a (papel) podrido la movida. Será que el meneo de culo de la Carrozo en la famosa Conferencia más que un gesto reinvindicatorio le sirvió para usar el minuto de"notoriedad" en EL PROGRAMA que representa la mentalidad argentina (el país Tinelli...); será que desde que ignoramos a Artigas y su proyecto por los espurios intereses de esta metrópolis, estamos siempre menoscabando a "nuestro hermanos uruguayos"; será que estoy harta de que nos adjudiquemos logros de personajes"orientales" como propios (desde Leguizamo hasta la Zorrilla, pasando por Onetti, y terminando en Natalia Oreiro...)... Y ahora, seriamente, me estoy replanteando la nacionalidad del Zorzal Criollo.

No se me escapa que esto es más del capitalismo global, más de ir "a cagar a casa de otra gente" de las multinacionales, haciendo que los (países) pobres se enfrenten a otros (países) pobres, como una reproducción internacional de lo que sucede puertas adentro de cada nación "en vías de desarrollo" (las vías, parece, no las arregla nadie, y el tren no llega a la estación).

Y yo que había logrado mi lugar en el mundo en la magnífica Colonia del Sacramento..., ahora me detienen los piquetes (que siempre, siempre he apoyado).

Pero, repito, algo sabe tan mal, me creo tan poco los piquetes de clase media, me parece de tan soberana hipocresía salir a defender el medioambiente justamente en este caso..., cuando se necesita(ba)n tantos piquetes para parar tanta ofensa, tanto violentado, torturado, perseguido, desaparecido, muerto y degollado..., que yo, esta vez, espero el primer rollo de papel de la papelera esta porque tengo cierta idea acerca de en qué parte de su anatomía puede metérselo la Evangelina nuestra que está en el Carnaval de Gualeguaychú.

¿Será justicia? La seguimos en otro post.