3.11.11

Fragmento de mi ¿"novela"?

Sentados frente a la ventana, la "mama" hacía que Pancho y mi madre se sentaran a mirar hacia afuera a través de una ventana. Siete, ocho años, tenían. A veces caía una lluvia finita e insistente. Y no se movían. Para nada. “Quietitos, nos quedábamos allí, en silencio, mirando caer la lluvia”. 

Adentro, la "mama", mi abuela, se dedicaba a ¿ limpiar, ordenar, planchar? en la casa de la familia donde estaba empleada. Y ellos sabían que tenían que quedarse así hasta que terminara. “Sentaditos, quietitos, nos quedábamos. Ni nos movíamos. Sin molestar mientras la "mama" trabajaba". Afuera caía la lluvia, quizás finita e insistente, y ellos la veían sentados en unas banquetas, con la orden de no moverse, de hacer como si no estuvieran.

Esto me contaba mi madre. Por eso yo sé que hubo dos chicos de siete años u ocho años que veían caer la lluvia, quizá finita e insistente, sentados en una banqueta, quietitos y en silencio, en una casa en la que tenían interdicta la mirada “hacia adentro”… La casa “de los otros” donde trabajaba mi abuel
a.

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