18.10.04

Contra el destino...

“A veces pienso que no hay suficiente piedras”, dice Forrest Gump frente a la casa de su amada ¿Jenny?, a quien ayudaba en la tarea de intentar destruir un pasado pavoroso.

Yo lo traduciría por “no hay piedras que alcancen”: por muchas pedradas contra ese monstruo indomable que es el destino, como dice el tango, nadie la talla. Cómo parar esos “golpes en la vida, tan fuertes…, yo no sé”, de los que Vallejo sabía y cuánto.

Lo único que queda, después de ese acto casi irracional, es el cansancio infinito y el paupérrimo consuelo de que “se hizo lo que se pudo”, lo cual sabe a mierda.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario