Vuelvo al blog sabiendo que la respuesta es que nadie. digo, Nadie (nadie) lee mi blog (y aquí incluyo la broma de Ulises, el de la Odisea, que se llamaba, en verdad, Odiseo, claro).
Pero tengo que algo para decir, como parece que sucede con las muchedumbres que ahora pueblan los espacios que Internet ha abierto en sus múltiples formas.
Blogs, blogosfera, y otras denominaciones que ahora no me vienen a la mente, sirven como soporte textual para que podamos todos escribir aquello que necesitamos/deseamos/soñamos... Hay lugar donde escribir, como si nos hubieran regalado una enorme pizarra en pleno sitio público, y nos invitaran a dejar un graffitti que, además, tendrá la ventaja de ocultar el momento, nos permitirá la misma privacidad que requiere la escritura, pero al mismo tiempo la ventaja del más popular de los medios de comunicación.
Pero... ¿alguien lee lo que escribimos? Sé que hay circuitos de lectura en Internet, pero no sé si va más allá de aquellos que acostumbran a leer y, más aun, los que aprovechan, gustan, aceptan la polémica. Entonces, se cierra ese ciclo al que siempre se menciona cuando se habla de un tradicional libro escrito en papel y publicado por esos medios que ya parecen obsoletos y muy pero muy mediatos: se completa la producción textual.
Ahora bien, es tanto, pero tanto lo producido y tan poco el espacio para la "escucha", que me atrevo a decir que todo queda en generar y poco en recibir. Digo, muchos escritores, pocos lectores. Muchos dispuestos a colgar en posts, mensajes, escritos, blogs... lo que piensan, sienten, critican, sospechan... pero muy pocos para "ver qué pasa" en lo que otro escribe.
Quizá me equivoque y espero que así sea. Pero, por ahora, la imagen es la de una compulsión hacia afuera que no permite la inclusión del discurso del otro.
En fin, en eso quedará también este mensaje en este blog, que sé que es "visitado"; pero son visitas de "paso y me voy enseguida", esas que nos dejan con las ganas de una conversa que, por ahora, no llega.
Nadie leerá mis palabras. Ah, Nadie, qué poder te ampara.
Hay cierto ombligismo en la creación de un blog y de un escrito tradicional. La mirada del otro, el juicio ajeno, la exaltación de sí mismo ante otros es algo buscado e inevitable.
ResponderBorrarEs cierto lo de la "escucha"; la interacción no se da fácilmente; es como la dinámica de Facebook: uno se inscribe en un grupo pero nunca participa así la temática o los administradores convoquen a hacerlo. La inscripción parte de la necesidad de afiliación, de sentirse parte de algo y de mostrarle a los otros algunas nociones de lo que uno es a través de pequeñas o grandes señales.
Rescato lo que dice una profesora de la Universidad de Antioquia (Colombia) sobre la escritura en el ámbito académico:
"Por ejemplo, como expresión de esta era de la información y la comunicación, hay una inflación de la información que, desde hace décadas, en el mundo académico-editorial se traduce en lemas o motes con carácter de preceptos académicos, como 'publica o perece' ('publish or perish'), o de invitación publicitaria , como 'escribir para publicar'.
Lo anterior, encontrado en una publicación de la Universidad que como tema principal presenta: "En la academia, escribo luego leo".
Saludos
Gracias por dejar tan buen comentario, Andrés.
ResponderBorrarSí, hay ombliguismo. Hay necesidad de "hacer público" lo privado (y aquí podríamos detenernos alguna otra vez en esa delicada frontera que los medios de comunicación han ayudado, al menos, a hacer borrosas). Cuántas veces me han dicho, sabiendo que me dedico a actividades editoriales: "Si yo te contara, se podría escribir una novela con mi historia". De modo que hay una necesidad de hacer trascender la propia "vida", una sensación de que lo experimentado es único y merece ser compartido.
El problema es que no hay reciprocidad, es decir, esa misma persona ¿está dispuesta a prestar atención, la misma que siente merecer, a la vida-historia de otra? Falta escucha, claro.
Esto, en el ámbito académico, como bien señalas citando la frase de la profesora de la Universidad de Antioquía, es peligroso.
La atención puesta en la publicación quita espacio a la lectura. Y la falta de lectura, sabemos, nos conduce a repetir lo dicho, a reiterar conceptos y, sobre todo, a privarnos de una cultura polifónica, de muchas voces, pero que dialogan entre sí.
Una profesora de la Universidad de Buenos Aires, doctora en Letras, en una clase nos advirtió con un dicho muy pedestre: "Lean, lean antes de escribir, porque van a inventar la naranja". Ella lo aplicaba a su labor, y no ha publicado sino muy pocos (pero ¡qué valiosos son!) libros, producto de unas lecturas que le llevan años. De hecho, muchos nos lamentamos de que su compulsión por la investigación y la lectura le impida "publicar más".
Ahora, qué se lee cuando se lee y, especialmente, cómo se lee, es otra cuestión para debatir. A mí, personalmente, me parece que hay un fragmentarismo bastante peligroso también. Digo, se lee "una parte de...", "el capítulo sobre...". Y en copias.
Así, nos estamos quedando sin eruditos, es decir, sin especialistas cuyo saber se ha ido ampliando desde el momento mismo en que empezaron a leer. Esos que son son capaces de viajar de un texto a otro, de relacionar un acontecimiento con alguno similar o distintos. Vaya, esos profesores que daba gusto escuchar, porque iban de Dante a Umberto Eco, con escalas, y nos decían cuán vasto es el mundo de la cultura.
¿Seguimos participando?
Un saludo.
Es muy cierto que eso único y que merece ser compartido se expresa como cuando salen otras manifestaciones sobre cómo debería ser manejado el Estado, sobre qué hacer y qué no; la criticadera del orden vigente sin propuestas o análisis más detenidos sobre la realidad. Que más que críticas, son descalificaciones.
ResponderBorrar"Por eso este mundo está como está" (oh expresión)
Me gustaría saber tu opinión sobre el tema que se trata en el siguiente video:
http://www.eltiempo.com/multimedia/home/multimedia.php?id_recurso=4827154
En él habla Jorge Franco, un escritor que ha gozado últimamente de reconocimiento en Colombia.
Saludos
Si tal cual, nadie lee,igual hay unas teorias muy interesantes de diversos autores que modelizan la distribucion de la informacion en internet, Te comento que el 80 porciento o mas de los contenidos
ResponderBorrarUna teoria dice que en el 80% de las paginas esta un 20% de la informacion y que en el 20 porciento de pags restantes esta el 80 differente. Es como en la realidad, esta todo repetido basicamente, todos los blogs tienen el mismo contenido.
Tambien es real que hay sobredosis de info por eso me encanta la frase que dice que ahora todos nos convertimos en curadores de informacion. Te diria que en este momento lo que mas aporta es seleccionar contenidos existentes y agregar sobre ellos nueva info, o conectar coherentemente la info existente.