Como dijo el amigo de un amigo de mi marido, sobrevivía a los años de la dictadura (que fueron 8) y me banqué el menemato (10 años). ¡Es mucho en la vida de una persona!
Este amigo de un amigo de... se rajó del país, porque pensó que ya había padecido lo suficiente.
Los que nos quedamos, ayer y hoy, acudimos a sueños, a fantasías, a algunas mínimas felicidades para seguir viviendo.
Pero en este momento siento que todos esos años se me "vienen encima", junto con la sensación de que no me quedan muchos sueños y ciertas alegrías ya no están.
Fidel no es más presidente de Cuba. Nunca vi La Habana (ni entraré allí) sabiendo que Fidel es quien siempre tendría que seguir siendo.
Y ahora, como un eco de cosas que se van irremediablemente, Silvio Rodríguez anuncia que se despide de los escenarios, que su vida de cantante se termina, que se dedicará a componer.
Está bien, lo entiendo. Pero la vida, digamos, va siendo menos parecida, absolutamente menos parecida a como la imaginé en mi adolescencia. ¿Que tengo que crecer, como sugieren los yanquis en estos casos? No way... Soy del partido de la nostalgia de las cosas que fueron y las que no. He dicho.
Yo he preferido hablar de cosas imposibles,
porque de lo posible se sabe demasiado.
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