Si no es así, ¡qué desilusión! Porque ¡vamos!, el escrito de Galeano dedicado al 1.º de Mayo, día del Trabajo o del Trabajador, (cuya materia prima circulante ha sido reelaborada, como cambiar "gansos" por "patos" y alguna que otra triquiñuela remozadora: "superpato" y "subpato" no están mal) refiere a una "teoría" o, mejor "lecciones" que han estado rodando especialmente por Internet, y (al menos hasta allí he llegado) provienen de un sermón (o un escrito) de un tal Dr. Robert McNeish dio en 1972, diz que en Baltimore.
El que busca, encuentra. Y se encontrará que estas lecciones que dan los gansos se usan como soporte de cursos (me atrevo a relacionarlos con el famoso coaching) para empresas, de liderazgo, y se los halla mucho en sitios de cristiana orientación. Es que como mensaje tiene su atractivo por apelar a la solidaridad, al bien común, a la colaboración...
Para muestras, los botones.
Saque el lector conclusiones.
Escribe Eduardo Galeano el 1.º de Mayo de su Hijo de los días.
Mayo 1
Día de los trabajadores
Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que levanta vuelo abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta viento al séptimo…
Cuando se cansa, el pato que hace punta baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa V que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante; y ninguno se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás.
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Así se cuentan las lecciones de los gansos sobre "trabajo en equipo" en este video subido a Youtube.
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Pero la historia, como se comprueba, ha bajado desde el Norte, donde se cuenta pero "en inglés, en el original", aclararía un traductor.
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Y se puede seguir rastreando. Hay muchísimas versiones. Hasta el supuesto escrito "original" con cada una de las lecciones pergeñadas por el Dr. McNeish se puede encontrar. Ah, Internet, Internet, ese infierno tan temido..., citado por Onetti en el título de su cuento. Pero esa es otra historia: se llama intertextualidad.