16.3.05

Puán I

Muy bueno el folleto explicativo para los estudiantes de Letras que distribuye La Mariátegui (Corriente Estudiantil de Unidad Popular) al frente del Centro de Estudiantes. Muchas alusiones a la contradicción de que haya que pagar por "casi" todo en una Universidad pública.

Pero lo mejor es lo que opina sobre el posgrado. Copio la advertencia:

Posgrado y después
Finalmente, si querés seguir estudiando en el Posgrado, empezá
a ahorrar dinero desde ahora, porque los cursos, seminarios, maestrías y
doctorados de la Universidad Pública son ARANCELADOS y, gracias a los "buenos" muchachos de la Franja Morada/Alianza, el costo de la tarifa fue triplicado.
Por otro lado, podés hacer la carrera académica incorporándote
como adscripto de alguna cátedra o aprendiendo las prácticas genuflexas de la vida cortesana de Filosofía y Letras, o bien podés optar por otros horizontes,
tratando de buscar algún lugar donde tengan cabida la pasión, la crítica y la
producción. Hacia ese sitio intentamos ir.
¡Buena suerte!

Sabiduría de Japón

Los maridos estadounidenses besan a sus mujeres en público y las golpean en
privado; los maridos japoneses las golpean en público y las besan en
privado. (En: Bushido. El alma de Japón, de Inazo Nitobe.

Como para pensar...

14.3.05

El shopping y la cooperativa

Hace ya varios días que recuperó la "habilitación". Por fortuna, las desconsoladas víctimas del cierre del Caballito Shopping Center (en el nombre que le adjudicaron queda definido su origen "mediopélico" sin reservas") pueden dejar de sollozar frente a las puertas clausuradas para reclamar la apertura de ese sitio imprescindible para vivir. "¿Qué haremos --se preguntaban e inquirían ante las cámaras de televisión-- sin este lugar?". Eso... Eso... Cómo arrebatarles la quintaesencia de su ser, esa clave de pertenencia a la bochornosa clase media del barrio mocasín (Charly dixit con razón: ni zapato de vestir, ni alpargata...).

Mientras contemplaba yo, en estado de shock, la angustia exteriorizada al mejor estilo de las plañideras de García Lorca de las señoras con teñido de peluquería del sábado anterior, vino a mí una imagen que trocó mi asombro en indignación.

Como muchos recordarán, donde se levanta ahora el soñado Shopping en versión muy degradada de los grandes centros de compras al estilo Alto Palermo, se erigía la Cooperativa El Hogar Obrero. Vaya nombre que también define un estado de la cuestión. Primero, cooperativa. Sí, cooperativa, del verbo cooperar, es decir, ayudar, colaborar "entre todos", buscar el bien en común. Después, "el hogar obrero". Huelga que mente a los artífices del cooperativismo. No, si serán. No eran comunistas. Che, acá uno dice "obrero" o "pueblo" y ya basta para ser tildado de comunista. Que lo tiró.


Eran los socialistas como Alfredo Palacios, como Nicolás Repetto, como Juan B. Justo, como Alicia Moreau... Ellos fueron los pensadores del socialismo argentino. Pensamiento que se plasmaba en hechos tan concretos como la cooperativa El Hogar Obrero, que no funcionaba con el salvaje despotismo de un banco, claro; que brindaba los intereses más altos por inversión, que tenía un supermercado en el subsuelo con productos a más bajo precios que otros, que con una sucursal ya no me acuerdo dónde, que otorgaba líneas de crédito "blandas", que financiaba viviendas colectivas, y que, cuando empezaron a ponerse difíciles las cosas, en ese lugar donde las señoras bien de Caballito lloraban por el bien perdido, el Hogar Obrero ofrecía en un salón comedor almuerzos a muy bajo precio (el equivalente de cinco pesos de hoy, aproximadamente), que consistían en entrada, plato, postre y bebida.

Un amigo de mi padre, jubilado de ochenta años, que vivía solo, concurría casi diariamente. Era su única comida al día. Por la noche, recurría al consabido té o café con leche. Pero había almorzado dignamente, en un lugar digno, atendido con dignidad. Todavía se podía pedir dignidad, como el personaje de Federico Luppi pedía en "El arreglo". Una vez, hasta se dio el lujo de invitarlo a mi padre, también jubilado, también de bolsillo esquilmado. Volvió a casa sorprendido, y me contó lo que les cuento. No era humillante ir al comedor del Hogar Obrero.

Pero la Cooperativa no pudo con los monstruos del capitalismo, y el Hogar Obrero ya no está.

Una mala maniobra financiera, seguramente producto de la corrupción que ya había extendido sus tentáculos, hizo que quebrara. También hubo llantos, desesperación y exigencias. Los ahorros de muchos años se habían evaporado. Creo que algunos recuperaron algo. Nadie reclamó más allá de sus intereses personales.
No me acuerdo haber presenciado marchas, ni cortes de calle, ni nada parecido para exigir la devolución no sólo de los pesos perdidos, sino de una manera de ser, de una forma de "hacer" que se desmoronaba, pulverizada por los golpes del poderoso hiperliberalismo...

Agradezco que me hayan proporcionado el nombre de quien pudo hacerlo y no movió un dedo para salvar a "mi" Hogar Obrero, al Hogar Obrero que era también impulsor de cultura. El señor que podía haber impedido esa caída era Domingo Felipe Cavallo, el que lloraba porque los jubilados le recordaban a su propia madre y aseguraba que no podía vivir con menos de 10.000 dólares (eran épocas del 1 a 1) .

No sé cuándo empezó a demolerse el edificio de la Cooperativa para que se levantara en su lugar, airoso como símbolo de su tiempo, el Caballito Shopping Center. O el Shopping de Caballito, como lo llaman vulgarmente.

Los pueblos que no tienen memoria...

5.3.05

Silvio, entre la rabia, los días y las flores

Viene llegando el mes de abril... Y durante la segunda semana, Silvio Rodríguez convocará a pensar en imposibles (porque de lo posible se sabe demasiado) desde el escenario del Luna Park. Yo sé bien que quienes van a estar en la platea "preferida" no son muy preferidos para el "aprendiz de brujo", como gusta llamarse. Pero ojalá (bueh, otra alusión) sepa el travador que muchos de quienes respondan al "llamado" lo harán con enorme sacrificio y porque "te queremos, Silvio, te queremos".

Una hermosa nota central y un dossier interesante puede leerse en http://www.lajiribilla.cu/2005/n200_03/200_16.html

Síganme... (epa, tranquilos) los buenos...

4.3.05

Al otro lado del río...

Una muy buena nota sobre la canción del uruguayo Jorge Drexler que ganó el Oscar se puede leer en http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=1570 , la "gaceta electrónica" de TEA Imagen.
Creo que vale la pena reflexionar sobre el alcance y el porqué de este premio. Especialmente, hay una frase que encierra un mensaje para descifrar, sumamente significativo: Por ese entonces, la canción estaba nominada. "Yo les sugerí (dice Drexler) que la cantara Caetano Veloso, y los productores del show me dijeron que yo no entendía bien cómo venía la mano: "You are missing the point, Jorge".
Que cada uno saque sus propias conclusiones. Sólo quiero decir que la película está hecha por latinos, que el tema es de América latina y que mejor el asunto ese del guerrillero latinoamericano se quede en el folclore y la leyenda. Y, please, don't miss the point. La guitarra de Santana, el handsome boy from Spain, Banderas y todo bien.Hasta la próxima entrega. Ah, bravo por el charrúa, que al final hizo oír su voz. Pucha que está difícil seguir la luz al otro lado del río...